Chapa y pintura. Anillas y armaduras.
Todos sabéis que nuestros amigos son un poco especiales (y si no lo sabéis pues tomad nota). La ultima es del que se hace llamar Axil, viene de hace un par de meses a causa de una discusión de esas de viernes por la noche, en este caso, sobre la utilidad de la lanza a la hora de enfrentarse a los enemigos a caballo. El chico, para intentar hacerme entrar en razón, se buscó todas las webs que explicaran las artes de la caballería y los usos de la lanza. Entre ellas descubrió una de armaduras en las que te contaba como hacer la tuya propia y para que queremos más, a ello se puso.
Tooooodo el día haciendo anillitas porque claro, hay anillas hechas, pero no tiene la misma gracia. Llamabas a Gloria y que hacía Axil? Anillitas. Ella, como no es de extrañar hasta el culo estaba de anillitas.
Para colmo, después de un mes de trabajo, el casquete le quedaba pequeño (la parte de la cota de malla que rodea la cabeza, a ver que van a pensar esas mentes calenturientas). A los demás nos vino bien porque aprovechando la coyuntura tuvimos un regalo que hacerle a Arant. Pero a la pobre Gloria por poco le da un pasmo.
Menos mal que había perfeccionado la técnica y ya tenía callo así que iría más rápido. Además había desmontado un carro de supermercado para coger una barra del grosor perfecto con lo cual todo iría viento en popa.
La verdad es que no se el estado de la famosa armadura, como siempre les veo juntos da un poco de miedo sacar el tema.
Afortunadamente, para estos casos existen las nuevas tecnologías y ahora Axil se ha unido al club de los bloggers para contarnos los progresos de la famosa armadura. Aunque todos los que le conocemos tenemos la esperanza de que nos cuente más cosas (se comenta por ahí algo de un curso de japonés que habría sido muy interesante).
Aprovechando que hablamos de armaduras me viene a la memoria un libro que os recomiendo a todos: El Caballero de la Armadura Oxidada. Es una historia corta, pero merece la pena. Además es baratita.
Tooooodo el día haciendo anillitas porque claro, hay anillas hechas, pero no tiene la misma gracia. Llamabas a Gloria y que hacía Axil? Anillitas. Ella, como no es de extrañar hasta el culo estaba de anillitas.
Para colmo, después de un mes de trabajo, el casquete le quedaba pequeño (la parte de la cota de malla que rodea la cabeza, a ver que van a pensar esas mentes calenturientas). A los demás nos vino bien porque aprovechando la coyuntura tuvimos un regalo que hacerle a Arant. Pero a la pobre Gloria por poco le da un pasmo.
Menos mal que había perfeccionado la técnica y ya tenía callo así que iría más rápido. Además había desmontado un carro de supermercado para coger una barra del grosor perfecto con lo cual todo iría viento en popa.
La verdad es que no se el estado de la famosa armadura, como siempre les veo juntos da un poco de miedo sacar el tema.
Afortunadamente, para estos casos existen las nuevas tecnologías y ahora Axil se ha unido al club de los bloggers para contarnos los progresos de la famosa armadura. Aunque todos los que le conocemos tenemos la esperanza de que nos cuente más cosas (se comenta por ahí algo de un curso de japonés que habría sido muy interesante).
Aprovechando que hablamos de armaduras me viene a la memoria un libro que os recomiendo a todos: El Caballero de la Armadura Oxidada. Es una historia corta, pero merece la pena. Además es baratita.
Be.