Hasta la vista, baby

Este fin de semana va a ser triste, porque el "Sol" que nos ilumina se apagará para siempre y nunca más volverá a lucir. Este astro que ahora apenas calienta, en su día radiaba de martes a sábado y daba vida a muchos seres que perdían el apelativo de "humanos" entre sus paredes tan originalmente decoradas.

El Zar que amenizaba nuestras noches con estilo, calidad musical y cervecitas, más conocido como Iván el Grande, abdicó hace un par de años y cedió el trono a los habitantes de un planeta extinguido, que algún tiempo atrás habían hecho de ese Sol su nuevo hogar.

El Creador no puede mantener por más tiempo ese Sol con vida, por lo tanto nosotros dejaremos de existir como lo que somos, y nos convertiremos en nómadas de la noche. Seguiremos respirando, pero nunca más podremos sentir el calor de ese Sol anaranjado que últimamente conseguía sorprendernos día a día con los desastres que provocaban sus maltrechas radiaciones.

Hay muchos otros lugares que pueden acogernos, pero ninguno como éste. Al igual que el planeta al que está dedicado este blog, recordaremos siempre aquel lugar en el que tan buenos ratos pasamos, y eso es algo que nadie nos podrá arrebatar.

Lo único que nos queda es disfrutar de esta muerte dulce y acostumbrarnos a vivir en la incertidumbre, sin saber dónde será la próxima juerga.

Para todos aquellos que alguna vez acabaron ciegos por su luz.

Hasta siempre.

Fdo.
Mis ingles